“… Es necesario revivir para poder saborear
Encajo las ideas, reflexión para mejorar
Antes de un gran impulso doy un paso pequeñito para atrás
Todo lo que no atendí
Vuelve siempre a resurgir…”

Por qué puede ser bueno ir a terapia psicológica

 

Aprovecho estas frases de la canción ‘Girasoles’ de Rozalén para hacer algunas reflexiones sobre la terapia psicológica. En muchas de sus letras se puede ver que estudió psicología, ella misma lo dice.

Algunas personas dicen que mirar al pasado no sirve de nada porque no se puede cambiar; que hay que huir de él y mirar el presente o hacia el futuro. Pero tan malo es quedarse atrapado en el pasado y que esté continuamente persiguiéndonos, como no mirarlo nunca. Porque, como bien dice Rozalén, puede ser necesario revisarlo para entender o para reescribirlo y contárnoslo de otra manera. A veces esa es la única forma de poder saborear el presente y permitirse poner la vista en el futuro. Este es un trabajo que puedes hacer con la terapia psicológica.

En esta vida tan rápida casi nunca hay tiempo de parar; y otras veces no lo hacemos porque si nos detenemos tememos que acudan a nosotrxs pensamientos y/o sensaciones que nos pueden hacer sufrir. Llevamos dos meses en los que algo que no podemos ver nos ha obligado a parar. Ha sido difícil en muchos aspectos, pero también puede haber permitido que podamos mirar hacia nuestro interior y, así, revisar o alejarnos de situaciones de las que no podíamos separarnos y que no eran buenas para nosotrxs.

Quizá esa “nueva normalidad” de la que hablan implica además quedarnos con aquello distinto que hemos descubierto. A veces hay que alejarse de algo/alguien para acercarse con otra perspectiva más saludable y cuidadosa con nosotrxs mismxs.

 

Cuándo necesitas terapia psicológica

 

Los mecanismos de defensa son necesarios, nos sirven para protegernos. La negación puede ser adecuada a corto plazo, pero puede tener costes a largo plazo. En ocasiones pueden perseguirnos asuntos sin resolver o que creíamos resueltos. Pueden aparecer otros síntomas que podrían parecer desconectados, como un dolor de espalda o estómago. Por suerte tenemos el cuerpo que nos avisa, siempre lo hace, con distintas palabras y de diferentes maneras: a veces el corazón va más rápido sin causa aparente, lloramos con una película, necesitamos dormir más o tenemos sensación de agobio muy fácilmente…

Es imprescindible atender todo lo que necesitamos emocionalmente. Si eso te asusta porque piensas que puede romperte por dentro, quizá necesites un espacio de terapia psicológica. Este es parte del trabajo que se realiza en psicoterapia: revisar aquello que necesites. Mereces colocar todo de una manera que te ayude.

 

Puedes ponerte en CONTACTO conmigo en mi clínica de Psicología en Arganzuela, Madrid.